El Tribunal de Apelación de Casablanca decidió el miércoles reducir de tres años a ocho meses de prisión la pena impuesta contra un magistrado jubilado, acusado de difamación, desacato al tribunal y a la policía judicial, y detenido en la prisión de Oukacha.
El acusado fue procesado por “difusión de acusaciones y hechos falsos con el objetivo de violar la vida privada de las personas y difamarlas, desacato al tribunal, desacato a la policía judicial, desacato a un órgano legalmente constituido, desacato a decisiones judiciales mediante comentarios dirigidos a perjudicando al poder judicial y su independencia, así como declaraciones públicas destinadas a influir en las decisiones de los jueces antes de que se dicte una sentencia definitiva. »
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Durante la audiencia anterior, la jueza jubilada presentó una disculpa pública al tribunal y a todos los funcionarios del sector justicia que fueron blanco de los videos que ella había difundido ampliamente en las redes sociales. El magistrado también imploró al rey Mohammed VI que le concediera un perdón real. En la misma audiencia, la defensa del acusado presentó dos informes médicos elaborados por el hospital Ibn Rochd, que acreditaban que el acusado padecía parálisis parcial, encefalopatía y pérdida parcial de la audición.
