Marruecos invierte desde hace unos diez años en el refuerzo y la modernización de su ejército, aumentando año tras año su presupuesto militar hasta alcanzar este año los 133.000 millones de dírhams, frente a los 124.000 millones de 2024, lo que supone un aumento del 7,25%.
Desde 2019, Marruecos ha aumentado significativamente su gasto en defensa, de 96,7 mil millones de dírhams en 2019 a 115,5 mil millones en 2022, 124,7 mil millones en 2024 y 133 mil millones en 2025. El gasto en defensa para este año incluye casi 53 mil millones de dírhams para la administración de defensa nacional, incluidos 45.356 millones para el personal y 7.632 millones para equipamiento, indicó Nadia Fettah, ministra de Economía y Finanzas, a finales de octubre al presentar el presupuesto al Parlamento.
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En 2025, el reino planea adquirir aviones, carros de combate y sistemas de defensa aérea para las Fuerzas Armadas Reales. El Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó la venta a Marruecos de misiles aire-aire avanzados de medio alcance y equipos relacionados por un importe estimado de 88,37 millones de dólares, así como bombas de pequeño diámetro GBU-39B (SDB-I) y equipos relacionados para un monto estimado de $86 millones.
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Apoyado por Estados Unidos e Israel, Marruecos se rearma para reforzar su influencia en el Magreb y protegerse de cualquier posible ataque de Argelia, su gran rival. Además, el reino ha establecido el marco legal para desarrollar la industria de defensa. El año pasado se crearon dos zonas industriales de defensa, con incentivos fiscales para atraer inversores nacionales e internacionales.
