A medida que aumenta la tensión entre los taxistas y los usuarios de aplicaciones de transporte, está surgiendo un nuevo modo de transporte. En Tánger, las empresas de transporte han empezado a utilizar motos para el transporte de pasajeros. Exigen a los conductores tener motocicletas en buen estado y equipadas con documentos legales como matrícula y permiso de conducir, para que puedan ofrecer sus servicios a través de las aplicaciones luego de registrar sus datos personales. También les dan indicaciones, en particular para que eviten determinados lugares como paradas de taxis, estaciones de tren y frente a hoteles, para evitar problemas con los profesionales del taxi y escapar de las investigaciones de seguridad.
Para leer: Casablanca: taxis enojados con… mototaxis
La entrada de las motos en el sector del transporte no es del agrado de los profesionales del taxi. Reclaman la necesidad de organizar y regular estas prácticas por el importante entusiasmo que despiertan.
Leer: En Marruecos, los taxis ilegales en la mira del gobierno
En respuesta a una pregunta en el Parlamento, el ministro del Interior, Abdelouafi Laftit, afirmó que el uso de vehículos privados para el transporte mediante aplicaciones inteligentes es ilegal, requiere autorización previa y está sujeto a las sanciones previstas por la ley. Lo mismo ocurre con el uso de motocicletas para el transporte urbano.