La historia de la presencia portuguesa en Marruecos, entre los siglos XV y XVII, recuerda varios nombres de combatientes de la resistencia que hicieron la vida difícil a los portugueses, como Mohamed Ben Ahmed Ayyachi o Lakhdar (o El Khadir) Ghaïlan. Este último, ante la retirada de los portugueses de Tánger, decidió incluso continuar la lucha, proclamándose príncipe en el noroeste de Marruecos, controlando varias zonas.
Es el año 1643. Tánger, previamente ocupada por los portugueses pero puesta bajo control español desde la muerte del rey Sebastián I de Portugal, regresa a la soberanía portuguesa en un momento en que Marruecos bajo los saadíes está debilitado.
Nace entonces en Tánger la resistencia para recuperar la ciudad y expulsar a los invasores. Está dirigido por Mohamed Ben Ahmed Ayyachi, así como por Ali y Ahmed Ghaïlan. La muerte de estos dos combatientes de la resistencia dará paso a Lakhdar (o El Khadir) Ghaïlan, “hijo de Ali Ghaïlan, moqaddem de la guerra santa (…) por la región de Habt y líder de la tribu Beni-Gorfet”, recuerda el portal Tingis Aecid.
Así, después de tomar el mando de la tribu, sucediendo a su padre asesinado durante un ataque contra los portugueses en Tánger, Lakhdar Ghaïlan tomó el control de Ksar El Kebir, que inmediatamente transformó en fortaleza y cuna de su movimiento. También se embarcó en una conquista para establecer un emirato en el norte de Marruecos. “En 1653, tras campañas victoriosas, ya dominaba, además de las primeras tribus que le juraron lealtad, los Fahs de Tánger, Arcila, Tetuán y sus regiones, así como Ksar El Kébir”, se dice.
Varias batallas contra los portugueses, los ingleses e incluso los corsarios de Salé.
Pero soñaba con recuperar Tánger, complicando así la vida a los portugueses, mediante varios ataques. Como resultado, en 1656, el representante de la corona inglesa en Tánger se vio obligado a solicitar una tregua que duró sólo un año. Habría permitido a Lakhdar Ghaïlan reunir “un poderoso ejército de 25.000 combatientes que rodearon la ciudad y cortaron el suministro de agua”, informa el medio Tanger Press.
Retrato de Lakhdar Gaïlan. / DR
Los portugueses intentarán entonces abastecer a Tánger con barcos que partieron de Lisboa, pero “cayeron en una emboscada” tendida por el ejército naval de Ghaïlan que partió de las costas de Arcila. Los portugueses terminaron por dejarse llevar, retirándose de Tánger y entregando las llaves de la ciudad a Carlos II de Inglaterra en 1662. Ghaïlan y sus hombres se enfrentaron entonces al ejército inglés.
En “Tánger, el puesto avanzado perdido de Inglaterra en el Atlántico (1661-1684)”, EMG Routh relata cómo Ghaïlan continuó acosando a los ingleses que ahora controlaban Tánger, organizando varios asaltos a la ciudad, todos los cuales fracasaron.
Luego propuso a los ingleses concluir una tregua que les permitiría fortificar la ciudad. Por su parte, el emir del Noroeste construirá una estructura fortificada en el Atlántico, al este de Tánger, antes de reanudar sus asaltos a la ciudad. Sin embargo, cansado de esperar la caída de Tánger, decidió luchar contra los españoles que intentaron ocupar Tetuán en 1660 para reinstaurar a la familia Naqsis que controlaba esta ciudad-estado.
Su ambición de controlar aún más territorios le lleva también a apuntar a la República de Corsarios de Salé. Así, según EMG Routh, Ghaïlan «recurrió de nuevo a la tarea más fácil de asediar a Salé». En octubre de 1664 ocupó esta ciudad bajo control de piratas, infligiendo daños a los comerciantes ingleses.
Una batalla final contra Moulay Ismail pondrá fin a los sueños de Ghaïlan
Sin embargo, sus batallas en varios frentes acelerarán su caída. En 1664, y tras la batalla de los Sharif en Tifilalet, que resultó en el asesinato de Moulay M'Hammed cerca de Angad por las tropas de Moulay Rachid, Ghaïlan vio la oportunidad de marchar sobre Fez.
Defiende Tetuán, pero también pretende hacer la guerra contra los alauitas. A principios de 1666 atacó la guarnición española de Larache pero fracasó. En el otro frente con los ingleses acabó concluyendo un tratado de paz y alianza.
Sultán Moulay Ismail. /DR
Apoyado por los Naqsis de Tetuán y voluntarios turcos de Argelia, su primer enfrentamiento con los alauitas tuvo lugar ese mismo año. Derrotados, encontraron refugio en Argel, pero intentaron, en 1673 y tras la muerte del sultán Moulay Rachid, recuperar el control del norte de Marruecos, esta vez con el apoyo del Imperio Otomano, informa Ernest Leroux en “Archivos marroquíes: publicación de la Misión Científica de Marruecos” (1912).
El mismo año, el ejército de Lakhdar Ghaïlan logró vencer al de Moulay Ismail. Pero un segundo, en octubre de 1673 cerca de Ksar El Kébir, permitió al sultán alauí salir victorioso. Allí muere Ghaïlan, lo que provoca el colapso del poder de los Naqsis.
Hasta 2014, la Kelaa de Ghaïlan construida por este último en la costa atlántica de Tánger fue un ejemplo vivo de la resistencia liderada por los marroquíes contra la invasión portuguesa. Sin embargo, según el Journal de Tanger, la estructura fortificada, abandonada durante siglos, fue destruida, dando paso a una piscina privada.