La policía marroquí ha asestado un duro golpe al tráfico de drogas en Tánger. El Tribunal de Primera Instancia de la ciudad condenó al famoso barón de la cocaína, “Batata”, a ocho años de prisión y a su socio, “Chiker”, a cinco años.
Este veredicto, dictado tras una serie de audiencias, marca el epílogo de una vasta operación para desmantelar una red criminal que ganaba cada vez más peso en toda la región.
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Las investigaciones, llevadas a cabo por la policía judicial de Tánger, revelaron el modus operandi de esta organización criminal. “Batata”, originario del barrio obrero de Casabarata, rápidamente se estableció como una figura clave en el tráfico de cocaína. Su meteórico ascenso, de simple vendedor a mayorista, lo convirtió en un objetivo prioritario para las fuerzas del orden, informa. Achkain.
Detenido en Tetuán unos días antes que su cómplice, “Batata” fue aprehendido mientras intentaba relajarse en la playa de Sania. Su socio, “Y. Ch.”, fue interceptado en un Dacia Logan, vehículo que utilizaba para distribuir droga en un barrio de la ciudad.