“Se ha presentado una denuncia formal ante el comité disciplinario de la FIFA para que tome las medidas necesarias ante hechos de tal gravedad”, dijo la AFA en un comunicado de prensa.
“Fue lamentable lo que nos tocó soportar a los argentinos hoy en Saint-Étienne. Casi dos horas de espera en el vestuario para que nuestros jugadores se vieran obligados a volver al terreno de juego, calentar de nuevo y seguir disputando un partido que, normalmente, debería haber sido suspendido por el árbitro principal. Realmente esto es un disparate que va en contra de las reglas del juego”, se puede leer en el extracto de la denuncia compartida por Claudio Tapia, el presidente de la AFA, en sus redes sociales.
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Los Cachorros del Atlas ganaban 2 goles a 0 hasta el minuto 68, antes de que la Albiceleste redujera distancias e igualara en el minuto 16 del tiempo añadido. Este gol del empate provocó la ira de algunos supuestos aficionados marroquíes que invadieron el terreno de juego del estadio Geoffroy Guichard, obligando al árbitro a suspender el partido e invitar a los jugadores a regresar al vestuario, sin hacer sonar el silbato que indicaba el final del partido.
Más de una hora después, el árbitro decidió reiniciar el partido a puerta cerrada y anular el empate argentino por fuera de juego tras consultar al VAR. Después de tres minutos de juego, pitó el final del partido, dando la victoria a Marruecos con un marcador de 2 goles a 1.