El periódico «Al -alam» ha llegado a una copia de una queja firmada por un cierto número de residentes de Rabab en el grupo Awlad Abbu en la provincia de Berrechid dirigida a la Corte Real a través del cual buscan el acuerdo de la condición legal y administrativa de los residentes de los residentes en este comercio minorista y su equidad al garantizar sus derechos legítimos.
El contenido de la queja declaró que la población busca aumentar el daño que se extendió más de un cuarto de siglo, debido a la congelación de la situación legal y administrativa, y su privación de los documentos finales relacionados con la propiedad, además de la ausencia de equipos básicos e infraestructura.
En el contexto de sus detalles, la queja agrega que el comercio minorista se creó en 1996, y el comercio minorista obtuvo las actas de entrega temporales y no obtuvo la final, pero el comercio minorista no se legalizó, porque el archivo técnico no se depositó con el gobernador de bienes raíces, lo que ha hecho que la tierra se haya registrado hasta la fecha como un terreno agrícola o agrícola sin traza oficial de la lista de realidad y arquitectura.
Los detalles de la queja también revelan que los funcionarios del municipio de Awlad Abbou dieron a los residentes de las licencias de construcción, pero más de 130 casas alquilan en 150 lugares cuyos propietarios siempre están privados de su derecho a memorizar y obtener costos de propiedad, que constituyen un halike legal y administrativo que amenaza la seguridad y la seguridad social para los minoristas.
Los residentes que reducen la queja con sus firmas indican que el comercio minorista sufre de profundos desequilibrios en la infraestructura, en particular durante las lluvias, debido a la fragilidad del sistema de aguas residuales y sus daños permanentes, así como los costos de las altas facturas de agua y electricidad donde se calculan en la cuarta parte de las casas consideradas a minoristas.
La queja indica que varias reuniones tuvieron lugar con el Consejo Colectivo y el minorista en presencia de los diversos intereses relevantes, y la sede de empleo ha experimentado reuniones oficiales que no han llevado a soluciones.
Por otro lado, se llena la responsabilidad entre el minorista, el grupo y las autoridades locales, y la población permanece en este vórtice sufre de privar a los documentos de propiedad.
En consecuencia, a la luz del daño resultante de esta situación, la población está llamada a un registro legalmente minorista con los intereses inmobiliarios de la provincia, lo que permite la población de documentos de propiedad, además de procesar los defectos de la infraestructura, en particular las carreteras, la iluminación y la saneamiento.