El jefe de una organización de pescadores del puerto de M'diq confesó haber sufrido el ataque de una orca durante una salida de pesca con sus compañeros. Los cetáceos atacaron violentamente su embarcación, uno de cuyos costados resultó gravemente dañado. Sus vidas se salvaron gracias a la rápida intervención de la Royal Navy.
Las orcas realizaban estos ataques para expresar su enojo tras la muerte de un joven cetáceo que, en busca de alimento, se asfixió en una trampa para atunes, explica. Pero según expertos e investigadores, la sensación de miedo y estrés provocada por las actividades humanas motiva a las orcas a atacar a los barcos pesqueros.
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Ante estos recurrentes ataques de orcas, la secretaria de Estado de Pesca Marítima, Zakia Driouich, intentó tranquilizar a los pescadores afirmando que estos ataques son aislados y no son hostiles ni violentos. El funcionario agregó que se han tomado medidas para monitorear estos ataques y proteger a los pescadores.
Driouich indicó además que el Instituto de Pesca Marina ha intensificado las investigaciones para intentar comprender el comportamiento de las orcas hacia los barcos pesqueros.