Bissara, también llamada “besara” o “bessara”, es muy popular durante este período invernal. Esta sopa espesa a base de judías (muy ricas en proteínas y repletas de potasio y magnesio) o guisantes partidos (proteínas vegetales) es una comida sana, nutritiva y con un sabor auténtico. “La bissara es un plato que se remonta a siglos atrás, arraigado en las tradiciones culinarias de las poblaciones rurales del Magreb. Económico y fácil de preparar, formaba parte de los hábitos alimentarios de las clases bajas, permitiendo alimentar a una familia con ingredientes sencillos y accesibles”, describe Progreso.
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¿Cuáles son los ingredientes de la bissara?
Si bien la receta de bissara varía ligeramente según la región, los ingredientes principales no sufren ninguna modificación. Legumbres (frijoles secos sin cáscara o guisantes partidos, ricos en proteínas y fibra), aceite de oliva (esencial para aportar sabor y una textura aterciopelada), especias (comino, pimentón, ajo y en ocasiones un chorrito de zumo de limón para realzar los sabores) y sal y pimienta (para un condimento simple pero equilibrado) conforman la receta de este anti-resfriado.
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“A lo largo de los siglos, la bissara ha seguido siendo un alimento básico, especialmente en los zocos marroquíes, donde suele servirse temprano en la mañana para afrontar el día con energía. También es uno de los platos que se preparan durante el Ramadán y que ofrece una dosis de energía tras un largo día de ayuno”, comenta el autor del artículo. Y para resumir: “En una época donde la cocina moderna destaca recetas complejas, la bissara seduce por su sencillez y autenticidad. Bissara es un plato que trasciende generaciones y fronteras, ofreciendo a quienes lo prueban una experiencia de confort y calidez. »