Marruecos evitó 78.685 intentos de emigración irregular en 2024, gracias a sus sistemas de vigilancia de fronteras. La presión migratoria siguió siendo alta: el 58% de los migrantes procedían de África occidental.
El Reino también desmanteló 332 redes de tráfico y observó 14 intentos de ataque a los enclaves de Sebta y Melilia, en los que participaron más de 4.290 inmigrantes. Además, 18.645 migrantes fueron rescatados en el mar, mientras que 6.135 se beneficiaron de retornos voluntarios. Estos esfuerzos ilustran el compromiso de Marruecos con la seguridad y la colaboración regionales frente a las cuestiones migratorias.