En un discurso decisivo que pronunció ayer durante su ceremonia de toma de posesión, el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su nuevo gobierno había adoptado una serie de decisiones estrictas para enfrentar los problemas del transgénero y la homosexualidad, destacando que su administración trabajaría para re- establecer los valores tradicionales de la familia y la sociedad estadounidenses.
Trump dijo claramente: “Sólo reconocemos a hombres y mujeres en la raza humana”, y enfatizó que su gobierno enfrentará enérgicamente lo que llamó “ideas intrusivas que desestabilizan las sociedades”.
Trump se ha referido a estas decisiones en su campaña electoral, que incluyen detener el apoyo federal a organizaciones e instituciones que promueven la transformación sexual, además de preparar leyes que prohíban categóricamente las operaciones de cambio de sexo para niños y menores. Destacó que estas medidas tienen como objetivo proteger a las generaciones futuras de los efectos negativos de lo que calificó como “experiencias culturales equivocadas”.
Los mensajes de Trump no se limitaron al interior estadounidense, sino que fue un discurso estricto dirigido indirectamente a países y organizaciones internacionales que apoyan los derechos de las personas homosexuales y transgénero, indicando que Estados Unidos reconsiderará sus alianzas con cualquier partido que se oponga a los valores. que adoptará la actual administración.