Han comenzado los trabajos de demolición en el barrio de Ounk J'Mel, una aldea de 700 casas construidas hace años en la ladera de una colina que domina el valle de Bouregreg y que alberga a unas 3.000 familias. Antes de esta operación, que forma parte de la mejora de la región supervisada por la Agencia para el Desarrollo del Valle de Bouregreg, avisos de evacuación en ejecución de un plan de desarrollo sectorial adoptado por el municipio de Salé, que tiene en cuenta el apoyo social de la población afectada, había sido dirigida a los habitantes, informó Al-Akhbar.
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Cuando se anunció la demolición del distrito de Ounk J'mel, los residentes expresaron su descontento. Quienes construyeron sus casas según las normas, obtuvieron permisos de construcción y conexión a la red de agua potable y electricidad, exigen principalmente una compensación justa o alternativas adecuadas. Según la mayoría de ellos, la información según la cual las autoridades podrían ofrecer terrenos en la región de Bouknadel, en las afueras de Salé, es falsa. El sitio propuesto está lejos de sus lugares de trabajo, escuelas y servicios esenciales.
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Esta no es la primera vez que el distrito de Ounk J'mel es demolido. En 2011, la prefectura de Salé ordenó la evacuación de este barrio con el apoyo de la fuerza pública debido a la peligrosa naturaleza geográfica de la zona. Sólo que en ese momento los residentes se aferraron a sus casas.