La diputada Loubna Sghiri envió esta semana una pregunta escrita al Ministro de Salud y Protección Social sobre la propagación del sarampión en las ciudades del norte de Marruecos. Según los datos citados por el parlamentario miembro del grupo Progreso y Socialismo (PPS) de la Cámara de Representantes, Tánger-Tetuán-Alhucemas ha experimentado un preocupante aumento de los contagios en los últimos meses.
“En la región de Chefchaouen se han registrado un gran número de contagios, estimados en varios centenares, con dos muertes. El Hospital Universitario Mohammed VI de Tánger también recibió 448 casos durante el año 2024, de los cuales 332 en los últimos tres meses”, alertó el parlamentario.
Las demás regiones de Marruecos no se quedan al margen. A nivel nacional, los contagios alcanzan al menos 19.515 casos, o 52,2 por 100.000 habitantes, incluidas 107 muertes. La mitad de las muertes se producen principalmente entre niños menores de 12 años, de ahí la imperativa vacunación con doble dosis.
Los desafíos siguen siendo considerables, especialmente con la disminución de la cobertura de vacunación en los últimos años. El doctor Tayeb Hamdi, médico e investigador en políticas y sistemas sanitarios, estimó anteriormente que la situación era sintomática de una relajación que no sería específica de Marruecos, pero cuyas causas profundas necesariamente deben definirse, dada la creciente reticencia a las vacunas en todo el mundo.
Sarampión, una de las enfermedades infecciosas más extendidas
El director del Departamento de Epidemiología y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud y Protección Social, Mohamed Lyoubi, afirmó el jueves que el Gobierno ha estado tomando medidas contra la propagación del sarampión desde septiembre de 2023, fecha del inicio de la epidemia. Invitado al informativo televisivo del mediodía en 2M, el directivo indicó que esta respuesta formaba parte de un plan de vigilancia, especialmente dirigido a niños de 9 meses a 18 años.
«Esto significa que la función del Ministerio es acudir a los establecimientos para controlar el estado de los casos y hacer un seguimiento de las personas que nunca han sido vacunadas o afectadas por la enfermedad», subrayó el Dr. Lyoubi. Al recordar que el programa nacional para tal fin prevé dos dosis, el funcionario insistió en que la protección sólo es efectiva con la doble inyección y no con una sola.
En el mismo contexto, Mohamed Lyoubi afirmó que las cifras actuales confirman la epidemia, de ahí la importancia de la campaña de recuperación. «Esta tendencia afecta a Marruecos, así como a varios otros países de África, América del Norte o Europa, dadas las características de este virus, conocido por su rápida propagación», declaró al Canal 2. Según el especialista, “un afectado puede contagiar a casi 9 de cada 10”, lo que convierte al sarampión en “una de las enfermedades infecciosas más extendidas”.
Recuperar la cobertura de vacunación antes de la crisis sanitaria
Mohamed Lyoubi confirma también las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los médicos, recordando que «la solución para luchar contra la epidemia es alcanzar el nivel de cobertura de vacunación en el que estábamos antes», que superaba el 95%. “Desde septiembre de 2023, [au Maroc, ndlr] Se han registrado principalmente en niños de 18 meses a 12 años. Son personas que se supone que se han beneficiado de la vacuna”, insistió.
En el contexto de la crisis sanitaria vinculada al Covid-19, en 2020 se mantuvieron las campañas de vacunación contra las enfermedades infantiles. «Han demostrado su eficacia desde la reestructuración del octavo programa nacional» contra el sarampión en Marruecos, es decir, en 1986. Pero en el contexto de la pandemia, fueron «débilmente recibidos», acompañados de «una ola global de escepticismo respecto a a la efectividad” de esta iniciativa, lamentó el especialista.
De hecho, las cifras disponibles muestran que la epidemia fue efectivamente controlada en Marruecos, entre 1987 y 2014, en el marco de la Estrategia Nacional para la Eliminación del Sarampión y el Control de la Rubéola. Tras picos acumulados de 10.723 casos en 1999 y 10.841 en 2003, la evolución de la cobertura de vacunación permitió reducir drásticamente la curva de infección a partir de 2008. A partir de 2013, esta tasa alcanzó el 98%, con sólo 98 casos en el año.
Mohamed Lyoubi advierte que «debemos hacer todo lo posible para salir» de la situación actual «lo antes posible», reduciendo la tasa de infección de 95, sobre todo porque «la epidemia no nos dará tiempo para dar un respiro». Actualizado en enero de 2025, el Manual de respuesta y vigilancia de la epidemia de sarampión del Ministerio supervisor también informa que “todas las regiones, provincias y prefecturas se ven ahora afectadas y deben actuar en consecuencia”.
Se trata, pues, de una movilización “en términos de vigilancia epidemiológica, investigación y organización de la atención, respuesta vacunal y movilización social”. En este sentido, «todos los centros regionales de operaciones de emergencia de salud pública (Crousp) y todos los equipos provinciales de intervención rápida deben estar activados y en alerta», además de mantener reuniones semanales, en «estrecha coordinación con las autoridades locales y otros actores».