Los barcos de la compañía Maersk, que realizan la ruta marítima Estados Unidos-Oriente Medio-India, atracarán a partir del 24 de febrero en el puerto de Tánger Med en lugar del de Algeciras. Una decisión que irritó a ciertos círculos españoles y obligó al grupo danés a tranquilizarlos.
En declaraciones a un medio ibérico, Maersk justificó este martes 14 de enero la elección del puerto de Tánger por «razones comerciales», afirmando que Algeciras «sigue siendo una prioridad estratégica» para la compañía internacional. Y precisar que “el puerto andaluz desempeñará un papel clave en el futuro”, sobre todo después del acuerdo comercial firmado en diciembre entre Maersk y Hapag-Lloyd. Las dos partes prevén transportar 3,4 millones de contenedores.
El medio español reconoce que “en los últimos meses, la naviera ha destacado las cualidades del puerto de Tánger, una instalación moderna y semiautomatizada”. También aclaró que Algeciras, al igual que Barcelona, se enfrenta a “altos niveles de densidad”. Esto perturba sus operaciones de transbordo. En tono diplomático, la naviera afirmó que “agradece mucho la profesionalidad y experiencia del equipo de Algeciras, así como sus resultados como hub de transbordo clave en su red”.
El medio ibérico explica que esta decisión permitirá a la compañía danesa evitar el nuevo régimen de comercio de emisiones de carbono de la Unión Europea, que grava a las navieras que atracan en puertos europeos. Desde que entró en vigor en 2024, las empresas deben informar de sus emisiones antes del 31 de marzo de cada año. En 2025, los barcos pagarán el 40% de sus emisiones de 2024, en 2026 el 70% de sus emisiones de 2025 y en 2027 el 100% de sus emisiones de 2026.