La muerte de dos mujeres embarazadas en una clínica privada de Casablanca, el mismo día y en circunstancias similares, despertó preocupación entre los defensores de derechos humanos. Entre ellos, la Asociación Nacional de Defensa de los Derechos Humanos y Protección de los Fondos Públicos llevó el asunto a los tribunales, actuando como parte civil. En declaraciones a Yabiladi, Abdelilah Tatouche, presidente de la ONG, confirmó que ésta presentó una denuncia este lunes 13 de enero ante el Tribunal de Apelaciones de la ciudad.
En su denuncia, consultada por Yabiladi, la asociación solicita la apertura de una investigación judicial, tras recibir una solicitud de apoyo de Hamza, el marido de Kenza, una de las fallecidas. A los 23 años, la joven esposa controlaba periódicamente su embarazo y su salud general con un obstetra-ginecólogo en Casablanca. Todas las pruebas indicaron que su condición y la del bebé eran normales, lo que llevó al parto programado para el 7 de enero de 2025 en la Clínica Jnane Taddart, donde Kenza murió.
Según relato del marido en la denuncia, acompañó a su esposa a la clínica la mañana del 7 de enero de 2025, donde se cumplieron los trámites administrativos habituales. Alrededor de las 8:30 a. m., Kenza ingresó en el quirófano. El personal de la clínica le aseguró que el recién nacido se encontraba bien y le pidió que le trajera algo de ropa. El personal también aseguró que la mujer sería trasladada a su habitación, una vez que despertara de la anestesia.
Al quedarse sin noticias durante la espera, que empezó a alargarse, el marido y otros miembros de la familia empezaron a preocuparse. Posteriormente, se supo que Kenza había sufrido complicaciones durante el parto y fue trasladada a la sala de recuperación, donde murió en circunstancias poco claras.
En la denuncia presentada ante el fiscal, la asociación explica que Hamza había confirmado que su esposa había recibido inicialmente anestesia local, pero que su estado había empeorado hasta el punto de que el equipo médico tuvo que recurrir a anestesia general para salvar al bebé. Luego, Kenza fue trasladada a la sala de recuperación, donde murió, mientras que el bebé sobrevivió y fue entregado a la familia.
La asociación señaló otro incidente similar, ocurrido el mismo día, en circunstancias similares. La correlación entre los hechos avivó aún más la polémica en las redes sociales, donde cada vez más usuarios hacían preguntas.
Pide una investigación exhaustiva
Ante estos hechos, la asociación pidió al fiscal del Tribunal de Apelación de Casablanca que abriera una investigación completa. En particular, solicita citar e interrogar al obstetra, al reanimador, al anestesiólogo, al director de la clínica y a todo el personal médico que participó en el parto, así como a cualquier otro miembro del personal vinculado a los dos casos.
La Organización Marroquí de Derechos Humanos y de Lucha contra la Corrupción en Marruecos también se movilizó y comunicó tres muertes en lugar de dos. Insta a las autoridades sanitarias y judiciales a abrir una investigación exhaustiva para determinar las causas de estas muertes y garantizar que los responsables comparezcan ante la justicia.
Desde el lunes por la mañana, Yabiladi ha intentado ponerse en contacto con la dirección de la clínica Jnane Tadart para solicitar comentarios. Cada vez que lo intentamos, nuestro contacto reiteró que el director no estaba disponible debido a una reunión.