“Los precios cobrados en las estaciones de servicio de Marruecos superan el nivel que deberían alcanzar durante la primera quincena de enero de 2025, con una diferencia de más de un dírham para el diésel y de casi dos dírhams y medio para el precio de la gasolina”, señala Hespress El Houssine Yamani, secretario general del sindicato nacional de industrias del petróleo y del gas del CDT. Según sus explicaciones, el precio del litro de gasóleo no debería superar los 9,98 dírhams, frente a los 11,30 dírhams que se aplican en las estaciones. En cuanto al precio del litro de gasolina, no debería superar los 11,06 dírhams, frente a los 13,20 dírhams que se cobran en las estaciones durante la primera quincena de enero.
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El dirigente sindical lamenta que, a pesar de los intentos fallidos del Consejo de Competencia, los beneficios de los actores del sector hayan aumentado tras la decisión de liberalizar ciegamente los precios. “Estos beneficios pasaron de cerca de 600 dírhams por tonelada a más de 2.000 dírhams por tonelada de diésel y más de 2.500 dírhams por tonelada de gasolina”, explica. Basándose en estos hallazgos, Yamani pide una revisión del marco regulatorio del petróleo. “La liberalización de los precios de los combustibles, la urgencia de eliminar los subsidios y la liberalización de los precios del gas, así como la preparación para la liberalización de los precios de la electricidad, requieren especial atención al alcance de los graves daños que esta orientación causa en términos de inflación y el poder adquisitivo de los ciudadanos”, cree.
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Para Yamani, la situación actual no puede justificarse con decisiones de apoyo social directo y otras consignas que “no se sostienen ante la dureza de las carencias y las dificultades de vida que viven todos los marroquíes, especialmente los más necesitados, así como como los habitantes de las zonas rurales, que sufren los riesgos climáticos con la sucesión de años de sequía combinados con la injusticia en las políticas sociales. Pide también la reducción del tipo impositivo aplicado, el relanzamiento del refinado de petróleo en la refinería «Samir» de Mohammedia, así como la reorganización del sector energético en el marco de la Agencia Marroquí de Energía Sostenible. También llamó a recuperar el retraso en la implementación de proyectos que fortalezcan la soberanía energética.
