Los propietarios de discotecas, restaurantes y cafeterías que sirven shisha en Marrakech están preocupados. Ante las campañas de control que repercuten fuertemente en su actividad, enviaron un llamamiento de ayuda al wali de la región de Marrakech-Safi, Farid Chourak. En una carta exigen “soluciones urgentes” y una reunión para discutir la situación y encontrar soluciones.
Para los profesionales, hay mucho en juego. Afirman que la shisha es un “pilar fundamental” de la economía de Marrakech. Según ellos, este sector emplea a más de 5.000 personas y contribuye significativamente a los ingresos fiscales de la ciudad. Creen que las campañas de control están poniendo en riesgo a muchos establecimientos, amenazando así miles de puestos de trabajo.
Para leer: Marrakech está a la caza de shishas
Más que una prohibición, los propietarios de estos establecimientos abogan por la regularización de la actividad. Dicen estar dispuestos a colaborar con las autoridades para garantizar el cumplimiento de las leyes y normas vigentes. Lamentan que las campañas de control sólo pongan de relieve el aspecto negativo de la shisha, sin tener en cuenta su papel en la economía de la “ciudad ocre”.
El sindicato de profesionales del sector del espectáculo de Marrakech también solicita una reunión de urgencia con el wali. ¿El objetivo? Discutir los problemas encontrados y encontrar una solución “consensuada” para organizar esta actividad, respetando las condiciones de seguridad y salud y las leyes vigentes.
Los profesionales señalan un “vacío legal” que rodea la actividad de la shisha en Marrakech. Esta vaguedad jurídica los debilita ante las campañas de control. Piden la intervención de las autoridades para definir un marco legal claro y así garantizar la estabilidad del sector.