Paleontólogos de la Universidad de Bath han descubierto una nueva especie de mosasaurio que vivió a finales del Maastrichtiano del período Cretácico, hace unos 67 millones de años, en la mina de fosfato de Sidi Chennane, en la provincia de Khouribga, Marruecos.
Carinodens acrodon. Así se llama la nueva especie de Mosasaurus durófago cuyos restos fosilizados fueron descubiertos en la mina de fosfato de Sidi Chennane, en la provincia de Khouribga, en Marruecos. Este lagarto marino pertenece al género mosasáurido Carinodens y era un durófago, adaptado para masticar invertebrados de caparazón duro. La nueva especie vivió a finales del Maastrichtiano del período Cretácico, hace unos 67 millones de años. Coexistió con otras dos especies derivadas de Carinodens: Carinodens minalmamar y Carinodens belgicus. El animal medía de 2 a 3 m y tenía dientes bajos, rectangulares y comprimidos.
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«Los primeros mosasáuridos basales tenían dientes pequeños, cónicos y curvos, una adaptación para cazar presas relativamente pequeñas como peces y cefalópodos de cuerpo blando», describen el paleontólogo de la Universidad de Bath, Nicholas Longrich, y sus colegas en un artículo publicado en la revista Diversity. Según sus explicaciones, los mosasáuridos habían desarrollado, a finales del Cretácico, morfologías dentales muy diversas. «Estos incluían dientes enormes y cónicos para agarrar y desgarrar presas, dientes romos para triturar huesos, dientes en forma de cuchillos y cuchillas para apuñalar y cortar presas grandes, dientes en forma de sierra para cortar y dientes bajos y bulbosos para aplastar invertebrados de caparazón duro. ”, especifican los investigadores.
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Y para concluir: “La diversidad de los mosasáuridos en Marruecos es excepcional y sugiere que continuaron irradiando hasta justo antes de la extinción masiva al final del Cretácico, y que los mosasáuridos eran quizás más específicos y más diversos en ecología que otros clados marinos del Mesozoico. .
