Las quiebras de empresas han alcanzado su nivel más alto desde 2010, según datos publicados por S&P Global Market Intelligence y retransmitidos por el Financial Times. Esta situación se explica, en particular, por los elevados tipos de interés, difíciles de soportar para las empresas, así como por la disminución del consumo en determinadas zonas.
Así, al menos 686 empresas estadounidenses cerraron en 2024, frente a 636 un año antes, lo que representa un aumento de alrededor del 8%. Tal nivel no se había registrado desde 828 solicitudes de quiebra en 2010. Al menos 30 de las empresas que se declararon en quiebra el año pasado tenían al menos mil millones de dólares en deuda en el momento de la declaración de quiebra, según muestran los datos de S&P.
Sin embargo, las quiebras de empresas habían disminuido y alcanzaron un mínimo en 2022, con un número de quiebras inferior a 400, pero desde entonces el nivel de solicitudes de quiebra en Estados Unidos ha seguido aumentando.
Los procedimientos extrajudiciales para evitar la quiebra también han aumentado, hasta un nivel cercano al doble que el de las quiebras, según Fitch Rating citado por el “FT”