Situada en la avenida Jean-Jaurès en Bobigny, una carnicería que se proclama “100% halal” se vio obligada a cerrar “hasta nuevo aviso” tras un decreto prefectural firmado el 3 de enero de 2025. Esta decisión se produce tras una inspección sanitaria realizada el 31 de enero. diciembre de 2024, tras un informe recibido por la dirección departamental de protección de la población (DDPP), informa Le Parisien.
La inspección reveló graves deficiencias: falta de higiene manual, cadena de frío interrumpida, proliferación de plagas, limpieza insuficiente. Pero lo que más sorprende a los vecinos del barrio es el descubrimiento de carne de jabalí, una práctica en total contradicción con el escaparate que muestra con orgullo la leyenda «100% halal».
En una cámara frigorífica del establecimiento, los inspectores encontraron catorce cadáveres de jabalí y varias piezas envasadas al vacío, sin ninguna certificación veterinaria que garantizara su seguridad. Los productos fueron incautados por las autoridades. Aunque no hay evidencia de que esta carne fuera vendida como un producto más, los clientes dicen estar indignados. “Es una traición. No hay respeto por nuestra religión”, afirma Leance, un asiduo que tiene previsto presentar una denuncia.
La cortina de hierro de la tienda, ahora sellada con cinta prefectural, atrae a los curiosos. Algunos estudiantes universitarios, clientes habituales de las alitas de pollo que se venden a precios bajos, dicen estar sorprendidos. “¡Francamente, es excesivo!”, reaccionó uno de ellos. Los residentes esperan que la carnicería permanezca “cerrada de por vida”, recordando cierres similares en 2021 y 2023 por problemas de salud recurrentes.
Para Dominique, que vino a recoger un paquete, la situación también es problemática. “Los paquetes se almacenaban al lado de la carne, sin separación. Era inaceptable”, confiesa, deplorando el cierre sin saber qué pasará con sus pedidos.
Si el establecimiento toma medidas correctoras, se podría considerar la reapertura tras una nueva inspección. Pero para muchos residentes, la confianza está irremediablemente rota.