La visita fue beneficiosa para los docentes, quienes aprendieron una serie de lecciones, entre ellas la importancia de la solidaridad, la cooperación, el hacer el bien y el respeto a los mayores, así como la necesidad de cuidar a los padres, tengan la edad que tengan. Son signos de alegría aparecieron en los rostros de los internos al verse rodeados de niños pequeños habitados por el amor por hacer el bien, como esperaba la dirección de la Casa de Reposo, la Iniciativa Humanitaria. Residentes de casas de descanso que necesitan el calor de la familia.