La administración de la prisión local de Tánger 2 afirmó que la situación sanitaria en el establecimiento sigue siendo «normal» y no presenta ningún motivo de preocupación.
Esta declaración surge en respuesta a información transmitida por ciertos sitios electrónicos sobre una supuesta propagación del sarampión entre los detenidos.
Según la Delegación General de Administración Penitenciaria y Reinserción (DGAPR), tan pronto como aparecieron los primeros síntomas en cuatro reclusos, incluidos dos recién llegados, se adoptaron inmediatamente medidas preventivas.
Los detenidos en cuestión fueron aislados y sometidos a los análisis necesarios. Se aplicó un protocolo de tratamiento adecuado para los casos confirmados entre los reclusos y el personal penitenciario, en coordinación con las autoridades sanitarias locales.
Se organizó una campaña voluntaria de vacunación contra el sarampión, que benefició a los reclusos y al personal, bajo la supervisión de un equipo médico del Ministerio de Salud.
La DGAPR destaca que todas las medidas tomadas permitieron controlar la situación y evitar cualquier propagación de la enfermedad dentro del establecimiento.
M.Ba.