Los viajeros que escaparon de un avión de Turkish Airlines en el aeropuerto de Malta fueron deportados a su país el jueves, un día después del incidente. Esta medida afecta también a su conciudadano, que afirmó sufrir un problema de salud que obligó al aterrizaje de emergencia.
Según los medios de comunicación, las autoridades maltesas también han impuesto a los tres deportados una prohibición de viajar, lo que significa que no podrán regresar ni a Malta ni a ningún otro país de la Unión Europea.
Las mismas fuentes informan que los sospechosos forman parte de un grupo de una veintena de personas expulsadas de Türkiye a Marruecos. La policía todavía está buscando a otras dos personas que lograron escapar del avión y dejar atrás a los miembros de seguridad del aeropuerto. En este sentido, las autoridades maltesas están cooperando con sus homólogas turcas para identificar a los interesados.
Durante el aterrizaje, cuatro pasajeros marroquíes aprovecharon que la tripulación atendía al viajero para escapar por la puerta trasera del avión.