Un taxista de Casablanca, de unos cincuenta años, fue detenido el miércoles por la policía en el barrio de Hay Hassani. Sospechoso de múltiples robos, el hombre aprovechó su actividad profesional para robar a sus clientes.
El cincuentón atraía a sus víctimas a lugares aislados, alegando que su vehículo se había averiado. Luego utilizó sus pertenencias, como sus teléfonos o cualquier otro objeto, para simular una avería imaginaria que afectaba al taxi, antes de huir. Abandonadas, las víctimas se encontraron impotentes ante esta estratagema bien establecida.
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El arresto del conductor se produjo tras una serie de denuncias presentadas ante las autoridades locales. La policía intensificó entonces sus investigaciones y finalmente logró detener al sospechoso en un barrio de Casablanca.
Puesto bajo custodia policial, el hombre se enfrentó a las acusaciones. Se espera que comparezca ante el tribunal este viernes.