Un documento oficial, fechado el 17 de octubre de 1960, reaviva el debate sobre el carácter marroquí del Sáhara Oriental. El texto, consultado por Yabiladi, es una carta del Ministerio marroquí de Asuntos Exteriores dirigida a la embajada de Francia en Rabat, para protestar contra las operaciones de desplazamiento forzoso de marroquíes residentes en la región de Tinduf, llevadas a cabo entonces por París.
“El 28 de agosto de 1960, las autoridades militares francesas en Tinduf ordenaron a los nacionales marroquíes que vivían en esta localidad que la evacuaran en un plazo de 24 horas. Los afectados fueron transportados por fuerzas militares francesas a Oued Dra, y el primero de ellos ya habría llegado a Akka”, situada en territorio marroquí, precisa el reino.
El Ministerio denunció estas prácticas: “El Ministerio de Asuntos Exteriores no puede más que protestar enérgicamente contra tales acciones y desearía que se den instrucciones para que los nacionales marroquíes detenidos puedan regresar a sus hogares lo antes posible y para que los incidentes de este tipo la naturaleza no vuelva a ocurrir”. Una advertencia que luego fue ignorada por el gobierno francés.
Cuando De Gaulle y el FLN “reconocieron” el carácter marroquí del Sáhara Oriental
El Marruecos independiente ha mostrado su determinación de recuperar sus regiones del Sáhara Oriental que Francia colonizó en 1934, mientras ocupaba Argelia desde 1830. El reino también había solicitado en 1959 inscribir en el orden del día de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la central nuclear pruebas que Francia planeaba realizar en el Sáhara Oriental.
El 13 de febrero de 1960, las autoridades francesas actuaron en la localidad de Reggane en el Sahara; una explosión condenada por el rey Mohammed V. Rabat incluso había llamado a consultas a su embajador en París. Una medida seguida del envío a Francia del ministro de Defensa, Mohammed Aouad, con una carta de protesta del rey dirigida al presidente Charles de Gaulle.
A raíz de este mensaje, el Jefe de Estado francés, en un gesto de apaciguamiento, informó a Mohammed V de la continuación de los ensayos nucleares franceses. “Las relaciones amistosas que me alegro de mantener con Su Majestad me obligan a informarle personalmente de la decisión que he tomado de realizar un nuevo experimento nuclear en el Sahara a partir del 31 de marzo (…) La explosión será mucho menos potente que la el anterior. De alguna manera constituirá el complemento”, escribió el presidente al monarca.
«Me gustaría aprovechar esta oportunidad para asegurarle a Su Majestad que se están tomando todas las precauciones para garantizar que la lluvia radioactiva no presente ningún peligro para la población».
presidente charles de gaulle
Por su parte, Ahmed Ben Bella, que ocupaba el cargo de vicepresidente del Gobierno provisional argelino, reconoció en una declaración a la prensa el carácter marroquí del Sáhara Oriental. “La explosión del Reggane ha ocurrido. Marruecos protestó ante Francia porque la explosión se produjo en sus territorios. Nos pidieron que nos uniéramos a su protesta contra Francia”, afirmó en declaraciones a la prensa. Palabras rápidamente olvidadas una vez que asumió la presidencia de Argelia el 17 de septiembre de 1963.