Por lo tanto, ahora están obligados a presentar un certificado de vida del titular de la licencia o un certificado oficial que confirme que todavía está vivo. Esta medida, adoptada por el gobernador de la prefectura de Oujda Angad, preocupa a los sindicatos. Temen que esta exigencia se aplique en todo el país y denuncian una medida injusta y fuente de complicaciones.
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El secretario general del Sindicato Democrático del Trabajo se indigna: “Esta decisión es errónea”, recordando las dificultades vinculadas a la transferencia de las “grimates” (licencias) en caso de fallecimiento del titular, especialmente cuando los beneficiarios están ausentes o han fallecido. . Ante la protesta, los sindicatos del taxi solicitaron una audiencia con el ministro del Interior, Abdelouafi Laftit, para negociar y buscar soluciones.
El directivo advierte de los riesgos de “revuelta” si la medida se generaliza. También denuncia las contradicciones entre las distintas circulares que rigen el sector y pide una mayor libertad para los conductores. “Tiene derecho a ella el conductor profesional que reúna las condiciones para beneficiarse de la autorización”, insiste.
