La administración de la prisión local de Oued Zem ha refutado las acusaciones que circulan en las redes sociales sobre la muerte sospechosa de un recluso. Precisa que el detenido, que padecía una enfermedad cardíaca crónica, se encontraba bajo supervisión médica y fue trasladado de urgencia al hospital el 1 de enero de 2025, donde falleció, según consta en el certificado de defunción.
Se informó a la fiscalía y a la familia, y el detenido recibió una visita familiar el 31 de diciembre de 2024, día en que su estado de salud se consideró normal. Se habían realizado exámenes médicos periódicos. El último de fecha 23 de diciembre de 2024.
Además, la administración anuncia que ha presentado una denuncia ante las autoridades judiciales por las “falsas acusaciones”.