Siguiendo los pasos de 2024, el año 2025 comienza con un nuevo intercambio de armas entre Mali y Argelia. El Gobierno de transición en el poder en Bamako ha dejado estallar su ira contra la última declaración, del 30 de diciembre, del Ministro de Asuntos Exteriores argelino sobre la situación en este país del Sahel. «La solución militar es imposible en el Sahel y el Sáhara, especialmente en Malí, porque se ha intentado tres veces en el pasado y ha fracasado», afirmó Ahmed Attaf. También abogó por los movimientos de oposición, negándose a calificarlos de “bandas terroristas”, argumentando que habían firmado los Acuerdos de Argel en 2015.
Estos comentarios fueron fuertemente denunciados por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Malí. «Obviamente, los innegables éxitos de las fuerzas armadas y de seguridad de Mali, así como la presión ejercida sobre los grupos terroristas apoyados por Argelia, tienen dificultades para llegar a ciertos funcionarios argelinos que sienten nostalgia de un pasado pasado», afirmó ayer el departamento. por Abdoulaye Diop en un comunicado de prensa.
Comunicado de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional de la República de Mali denunciando la persistencia de determinadas autoridades argelinas en perseguir actos de injerencia en los asuntos internos de Mali.
Oficina de Información y… pic.twitter.com/J7jkJ4xrmb
— Ministerio de Asuntos Exteriores de Malí (@MaliMaeci) 1 de enero de 2025
Malí “condena con la mayor energía esta nueva injerencia de Argelia en los asuntos internos malienses (…) y recuerda que las opciones estratégicas para la lucha contra los grupos terroristas armados, apoyados también por Estados patrocinadores extranjeros, son exclusivamente de la soberanía de Malí.
Bamako no quiere aprender de Argel
El ministerio precisa que «Malí no pide ni recibe lecciones de Argelia, que ha liderado, en el pasado reciente, su lucha contra el terrorismo con total soberanía». Invita a Argelia a “reorientar sus energías hacia la resolución de sus propias crisis y contradicciones internas, incluida la cuestión cabila, y a dejar de hacer de Malí una palanca para su posicionamiento internacional”.
Desde la retirada de las autoridades malienses de los acuerdos de Argel, anunciada el 25 de enero de 2024, los intercambios de armas entre los dos países vecinos han sido frecuentes. El último ocurrió en septiembre en el podio del 79º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU. El Ministro de Estado de Malí, coronel Abdoulaye Maïga, acusó a Argel de ofrecer “alojamiento y comida a terroristas y renegados en desorden”. En el Consejo de Seguridad, Marruecos apoyó las acusaciones malienses.