La estrella de Instagram y TikTok, embarazada de ocho meses, fue puesta en libertad bajo supervisión judicial el jueves por la mañana, informa El parisinoque precisa que la joven de 24 años abandonó el centro de detención preventiva de Rouen (Sena Marítimo) después de pasar casi cuatro meses detenida. Poupette Kenza tiene prohibido salir del territorio francés y entrar en contacto con las presuntas víctimas, y deberá presentarse periódicamente en la comisaría de policía más cercana.
“La prisión preventiva de Poupette Kenza estuvo motivada principalmente no por la gravedad de los hechos sino por la falta de garantías de representación [devant la justice, NDLR]toda su vida ahora en Dubai. Nos llevó cuatro meses reimportar su vida en Francia. Una vez hecho esto, ya no había ningún motivo para mantenerla en prisión preventiva”, explicó Me Jérémy Kalfon, abogado de la influencer.
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Embarazada de su tercer hijo, la influencer podrá seguir su embarazo en mejores condiciones. Después de su liberación, encontró a sus dos hijos repatriados desde Dubai. Poupette Kenza, cuyo verdadero nombre es Kenza Benchrif, está acusada de haber intentado extorsionar con 350.000 euros a Caroline, su antigua socia, y a Walid, su marido. Habría utilizado a un chantajista, un tal “Amadou”, para amenazar a los interesados.
Caroline y su marido habían presentado una denuncia. La fiscalía de Rouen decidió procesar a Poupette Kenza por «intento de extorsión por parte de una banda organizada» y «asociaciones criminales» y solicitó veinte años de prisión para ella. Confundida por los intercambios de mensajes de texto con el chantajista, la estrella de las redes sociales acaba acusando a su marido, Allan Liehrmann. Detenido el 23 de septiembre por la policía judicial de Ruan al bajar del avión, este último sigue detenido.