En el Consejo de Seguridad, los países pidieron a Marruecos que autorice la reanudación de las visitas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos al Sáhara. “El Consejo intensificó su llamado a fortalecer la cooperación con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH). Estamos convencidos de que el trabajo esencial de la ACNUDH goza de un amplio apoyo en esta sala e instamos encarecidamente a todos a hacer todo lo posible para facilitar su misión”, subrayó en particular el representante de Estados Unidos en un discurso.
«Estamos convencidos de que el ACNUDH debe tener acceso sin obstáculos a este territorio», declaró el representante de Eslovenia. La misma historia con el Reino Unido y Suiza.
En su informe de 2024 sobre la situación en el Sáhara, el Secretario General de la ONU reconoció que “la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) no pudo viajar al Sáhara Occidental por noveno año consecutivo, a pesar de múltiples solicitudes oficiales y a pesar de que el Consejo de Seguridad, en su resolución 2703 (2023), pidió una mayor cooperación, incluso facilitando dichas visitas.
“La falta de acceso a información de primera mano y a un seguimiento independiente, imparcial, integral y sostenido de la situación de los derechos humanos siguió siendo perjudicial para una evaluación integral de la situación de los derechos humanos en la región”, lamentó António Guterres.
Recordemos que la última visita de una comisión técnica del ACNUDH al Sáhara se remonta a 2015.
