El número de muertos por las históricas inundaciones que azotaron el sureste de España esta semana se eleva a 205 personas, según un nuevo balance provisional emitido por los servicios de emergencia.
La agencia que coordina los servicios de socorro en la Comunidad Valenciana dijo en un comunicado: «En este momento, y de forma temporal, el número de víctimas ha alcanzado las 202 víctimas sólo en la Comunidad Valenciana, que es la región más afectada por la tragedia». Otras dos personas murieron en la vecina región de Castilla-La Mancha y una en Andalucía, mientras decenas de personas siguen desaparecidas.
Las búsquedas continúan para localizar a posibles supervivientes, mientras que los equipos de rescate siguen limpiando las zonas afectadas y ayudando a las personas varadas en pequeñas aldeas.
El viernes por la mañana se desplegaron refuerzos militares para hacer frente a la trágica situación resultante de estas inundaciones mortales, las peores registradas en varias décadas.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, confirmó que el Gobierno «enviará los refuerzos necesarios y los mantendrá el tiempo que sea necesario». Dijo en una entrevista con TVE: “Enviaremos 120.000 efectivos del ejército si es necesario”.
El ejército centra sus esfuerzos en reabrir las carreteras para facilitar la entrega de ayuda, especialmente alimentaria, y participar activamente en la búsqueda de personas desaparecidas, cuyo número exacto aún se desconoce pero que probablemente sea muy elevado.
Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, anunció el sábado el despliegue de 500 efectivos adicionales del ejército en la provincia de Valencia para hacer frente a las consecuencias del temporal.
En declaraciones a la prensa tras una reunión en el Centro Integrado de Coordinación Operativa de la Comunitat Valenciana, Marlaska destacó la necesidad de restringir la circulación de personas para no entorpecer las operaciones de rescate.