El joven fue detenido tras violar a la menor, de 14 años en el momento del incidente. Posteriormente, será puesto en libertad por orden del Fiscal General del Rey tras comprometerse a tomar a la víctima como esposa. Pero al salir de prisión, se conformó con un matrimonio tradicional con la pequeña. Los dos vivieron juntos en la casa familiar del acusado durante más de dos años y tuvieron un hijo que lamentablemente falleció.
Leer: Polémica en torno a un caso de violación conyugal en Marruecos
Tras la muerte de este último, el joven discutía periódicamente con una joven, que ahora tiene 17 años. Incapaz de soportar más estas repetidas tensiones, el joven echó a la joven de la casa. En respuesta, ella presentó una nueva denuncia en su contra por “violación”. La fiscalía pidió proceder con la detención del acusado y pidió la pena más severa contra él por reincidencia, recordando que el acusado no cumplió su promesa de casarse con la víctima tras la primera violación.
Leer: En Marruecos, el matrimonio de menores persiste a pesar de la ley
La fiscalía añadió que el matrimonio de menores está penado por el Código Penal marroquí vigente y pidió al tribunal que trate este caso con firmeza. Al final del proceso, que tuvo lugar el 24 de octubre, el joven fue condenado a diez años de prisión, acompañados de una multa de 50.000 dírhams, y al pago de 50.000 dírhams a la víctima en concepto de indemnización por daños y perjuicios. Puede apelar la decisión.