La Declaración relativa a la “Asociación Excepcional Reforzada”, firmada el lunes en Rabat por el Rey Mohammed VI y el Presidente Emmanuel Macron, no es más que una página del nuevo libro sobre las relaciones marroquí-francesas que estamos a punto de escribir.
El jefe de Estado francés propuso al soberano elevar el nivel de cooperación entre los dos Estados. “Para proyectar nuestra relación bilateral hacia el futuro y poder realizar esta ambición y estos proyectos, propuse a Su Majestad el Rey Mohammed VI que Francia y Marruecos se vincularan mediante un nuevo marco estratégico que podría firmarse 70 años después, el Tratado de Celle- Acuerdo de Saint-Cloud (6 de noviembre de 1955, nota del editor), con motivo de una visita de Estado a Francia que Su Majestad aceptó”, anunció Macron en su discurso ante el Parlamento marroquí.
«El objetivo es permitir a los dos países responder mejor a todos los desafíos que ambos enfrentan, movilizando todos los sectores relevantes de la cooperación bilateral, regional e internacional», explicó.
El rey y el presidente decidieron nombrar «sin demora un comité conjunto de seguimiento que se encargará» de presentar propuestas en este sentido a partir del primer trimestre de 2025, con el fin de delinear sus líneas generales. «El Reino de Marruecos sería así el primer país fuera de la Unión Europea con el que nos involucraríamos tan intensamente», dijo Macron.
Como recordatorio, la Declaración de La Celle-Saint-Cloud, del 6 de noviembre de 1955, entre el Sultán Mohammed V y el Presidente francés Antoine Pinay, atestigua que “el Gobierno de la República Francesa confirma solemnemente el reconocimiento de la independencia de Marruecos, que en particular implica diplomacia y un ejército, así como su deseo de respetar y hacer cumplir la integridad del territorio marroquí, garantizada por los tratados internacionales.