Íñigo Errejón, exjefe del grupo de diputados de la coalición de extrema izquierda Sumar y partidario del Polisario, ha decidido retirarse definitivamente de la política. Este cuarentón también renuncia a su escaño en la Cámara Baja y a todas sus responsabilidades en la gestión de Sumar. Sin embargo, desde la dimisión de Yolanda Díaz, tras la debacle de su partido en las elecciones europeas del 9 de junio, se esperaba que Errejón, ex número 2 de Podemos, asumiera el poder.
Esta retirada es consecuencia directa de la publicación de las confesiones de una mujer que acusa a Íñigo Errejón de ser autor de violencia sexual contra ella. Sumar decidió por ello «asumir» su «responsabilidad», declaró su portavoz, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun.
Al día siguiente de la operación del 13 de noviembre de 2020 de las Fuerzas Armadas Reales (FAR) en El Guerguerate, Íñigo Errejón expresó su solidaridad con “el Polisario y el pueblo saharaui. El gobierno español no puede legitimar esta agresión, ni siquiera mediante su silencio”.
Más recientemente, en septiembre de 2024, Errejón condenó la expulsión de saharauis, que se presentan como activistas del Polisario perseguidos por Marruecos para beneficiarse de asilo político en España. «Esto se está haciendo sin nuestro acuerdo (…) El Ministerio del Interior debe revisar» su decisión, exigió durante una intervención en la Cámara Baja del Parlamento.