El negocio de la piratería televisiva en Internet todavía está bien establecido. Unas 800.000 personas utilizan cada mes sistemas fraudulentos que permiten el acceso a miles de canales y plataformas VOD (vídeo bajo demanda) por importes de entre 30 y 100 euros al año, precisa la Autoridad Reguladora de la comunicación audiovisual y digital (Arcom). Pero estas cifras, al parecer, no reflejan realmente la realidad. Según una encuesta realizada en agosto por Odoxa (Nueva ventana), el 5% de los adultos franceses encuestados siguen deportes ilegalmente (IPTV, streaming, redes sociales), lo que podría representar alrededor de 2,5 millones de personas.
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Los anuncios que promocionan estos dispositivos se multiplican en Internet y en redes sociales como « 50.000 canales en Full HD [haute définition] y todas las plataformas para películas y series”. “Con sólo unos pocos clics se abre a los interesados un supermercado fraudulento (Nueva ventana)”, afirma franciainfoy agrega que algunos ofrecen suscripciones mensuales o anuales. Los clientes incluso se benefician de una prueba gratuita durante 24 o 48 horas. También tienen derecho a servicio de atención al cliente “los 7 días de la semana, las 24 horas del día” y a pagar con tarjeta de crédito, PayPal o incluso, a veces, en criptomonedas.
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En 2019, la policía italiana desmanteló una red vinculada a la mafia napolitana. Pero los expedientes judiciales indican que los actores radicados en Francia suelen estar vinculados a redes en el Magreb, en particular debido a la comunidad magrebí en Francia y al francés como lengua común. “A diferencia del tráfico de drogas, donde la pena puede ser de hasta 10 o 20 años de prisión, los delitos de falsificación se castigan con unos pocos años de prisión. El riesgo real de una sanción «vale la pena», dadas las posibles ganancias financieras», lamenta el abogado Richard Willemant, que defiende periódicamente ante los tribunales a los titulares de derechos sobre contenidos protegidos. Habla de “una criminalidad distinta del derecho común”. “No es la misma sociología criminal, ni los mismos actores. »