El nonagenario, que vive en este apartamento desde hace 23 años, fue desalojado el jueves bajo sospecha de utilizar el local para el tráfico de drogas. “Hacer de su apartamento un lugar de almacenamiento de drogas, un punto de recepción para traficantes y vigías, equivale a participar y contribuir a la perpetuación del tráfico de drogas”, explicó el jueves la prefectura de Hérault en un post en x.
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Los hechos se remontan al pasado mes de mayo, cuando el tribunal de Montpellier ordenó la expulsión de Aïcha, a petición del arrendador social ACM, alegando tráfico de drogas y molestias denunciadas por el barrio, informa Francia 3 Occitania. “Hoy (jueves), debido a un grave tráfico de drogas que provoca molestias intolerables en el barrio, una inquilina de ACM Habitat fue desalojada de su alojamiento. La policía aplicó la decisión del tribunal de Montpellier”, se alegra el arrendador en X.
Hafida, la hija del nonagenario, se opuso a esta expulsión, rociando con gasolina el vestíbulo de entrada del edificio y amenazando con prenderse fuego, informa Mediodía libre. “No dejaré que lo hagan”, declaró el miércoles, durante una manifestación frente a las instalaciones de ACM Habitat. Su madre, Aïcha, niega los hechos. “Siempre he trabajado y pagado el alquiler y las facturas. Nunca he hecho daño a nadie”, confió a los mismos medios la víspera de su expulsión.
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La anciana persiste y firma: “Me sacaron de mi casa por nada. Estoy en contra de las drogas”, dice. BFMTV después de su expulsión. Según esta fuente, el hijo de Aïcha está involucrado en el tráfico de drogas. Una acusación rechazada por Hafida: “Yo, mis hermanos y mis hermanas, nunca traficamos con drogas, fuimos golpeados y amenazados por otros, incluso presentamos denuncias varias veces ante la policía”, corrige.
Por el momento, Aïcha se encuentra realojada en un hotel. La nonagenaria habría “rechazado una plaza en una residencia de ancianos”, lo que su familia niega. ACM Habitat dice que está siguiendo de cerca este asunto. “Nunca nos hemos encontrado con un caso similar en el pasado. […] El juez afirma la existencia de una infracción cometida por miembros de la familia alojada por el inquilino”, defiende Alain Braun, su director, en declaraciones a la prensa. Aïcha y su familia no se enfrentan a cargos penales en este caso, asegura la fiscalía de Montpellier.