El pueblo natal de Abdelaziz Barrada, Douar Aït Abdallah, en el municipio de Khemis Dades en Kalaat M'Gouna, se prepara para acoger los restos del niño local, fallecido repentinamente en Francia a la edad de 35 años. El ex internacional marroquí falleció de un infarto el pasado jueves en su domicilio.
Si el pueblo natal espera su regreso, obstáculos administrativos retrasan la repatriación del cuerpo. Abdelaziz Barrada tenía doble nacionalidad franco-marroquí, lo que dificulta ciertos trámites. Un familiar de la familia indicó que los documentos necesarios deberán obtenerse este sábado o a más tardar el lunes próximo.
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La víspera de su muerte, el jugador había expresado su malestar a su madre, confiándole que “no se sentía bien”. El miércoles por la tarde murió repentinamente de un infarto mientras dormía una siesta.
El anuncio de su desaparición provocó una ola de emoción en Marruecos y Francia. Muchas personalidades del fútbol, entre ellas Fouzi Lekjaa, presidente de la Real Federación Marroquí de Fútbol, presentaron sus condolencias a la familia. Muchas personas de la región de Tinghir también acudieron a la casa familiar para mostrar su apoyo.
