Originario de Berkane, Hicham El Guerrouj dejó su huella en la historia del atletismo marroquí, convirtiéndose en uno de los atletas más exitosos del reino y del mundo. Aún conserva el récord de los 1.500 metros, conseguido en Roma en 1998 con un tiempo de 3:26:00. Ningún deportista ha conseguido destronarle hasta la fecha. El marroquí está retirado desde 2006, tras una lesión en la espalda sufrida durante el Campeonato del Mundo en pista cubierta en Moscú.
En una reciente entrevista con el periódico español marcael atleta marroquí declaró que podría haber logrado un mejor rendimiento si en ese momento hubieran existido medios tecnológicos modernos y actuales. “No tengo ninguna duda de que hoy, con toda la tecnología disponible para los deportistas, como las zapatillas de carbono o las de olas altas, podría haber ganado los 1.500 metros en 3:24 o incluso 3:23”, afirmó.
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El Guerrouj también habló de los malos resultados de los atletas marroquíes en las competiciones internacionales en los últimos años, a pesar de los esfuerzos del gobierno para desarrollar el atletismo y el fútbol. Según él, los deportistas marroquíes “deben cambiar su mentalidad y su forma de abordar nuestro deporte”. El campeón del mundo considera que «en el atletismo de élite hay muchos pequeños detalles a los que no prestamos suficiente atención, lo cual es lamentable».
El campeón marroquí también aprovechó esta plataforma para explicar su decisión de no convertirse en entrenador. Al menos por ahora. “Tengo mucho respeto por la profesión de entrenador. Se necesita mucha pasión… Quizás algún día cambie de opinión, pero podemos ayudar a desarrollar nuestro deporte como asesores, presidentes de federaciones o directores técnicos”, dijo.
