Procesada por incitación a la discriminación y al odio entre personas por medios electrónicos, insulto a una institución constitucional por los mismos medios e incitación a cometer delitos por medios electrónicos, Samira Kacimi recibió el jueves una pena de prisión de tres meses y una multa de 3.000 dirhams. Miembro de la sección de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos en la localidad de Sefrou, fue detenida en una peluquería donde trabajaba por elementos de la gendarmería del centro territorial. El fiscal ordenó su encarcelamiento en la prisión local el 17 de octubre y decidió procesarla bajo arresto. También había rechazado el pedido de libertad condicional por existir garantías legales de presencia.
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El juicio de Samira se abrió ante el tribunal de primera instancia de Sefrou. Se aplazaron dos audiencias para permitirle preparar su defensa y leer los elementos del caso. Durante la tercera audiencia, abogados pertenecientes a diversas asociaciones ayudaron a Samira. Suplicaron durante horas después de la audiencia del acusado. Ella no negó haber escrito las publicaciones en cuestión. Sin embargo, explicó el contexto de cada publicación y negó las acusaciones en su contra.