El Tribunal de Casación de Marruecos anuló la primera condena por violación conyugal en el país y devolvió el caso al Tribunal de Apelaciones de Tánger para su reconsideración. Esta histórica decisión de 2019, que condenó al marido a dos años de prisión, se produjo tras las revelaciones de 2018, cuando una joven de Larache presentó una denuncia por la violencia y violación que dijo haber sufrido por parte de su cónyuge.
Human Rights Watch (HRW) criticó la decisión del Tribunal de Casación en un comunicado de prensa publicado el jueves 24 de octubre por su subdirectora para la división de Oriente Medio y Norte de África, Hanan Salah. Marruecos “efectivamente anuló un precedente legal crucial que penaliza la violación conyugal, retrasando así el avance de los derechos de las mujeres”, escribió.
En Marruecos, el Código Penal no penaliza explícitamente la violación conyugal. La Ley 103.13 de lucha contra la violencia contra las mujeres tampoco aborda específicamente la violencia sexual dentro del matrimonio. Se trata de una demanda de larga data, planteada por numerosas organizaciones feministas como parte del debate sobre el arsenal jurídico para combatir la violencia de género.
En este contexto, Human Rights Watch pidió reformas legales urgentes en Marruecos para tipificar explícitamente como delito la violencia sexual dentro del matrimonio, incluida la violación conyugal.