Al iniciarse ayer una nueva cumbre de los BRICS en Kazán, Rusia, Sudáfrica está presionando para que no invite a Marruecos a unirse al grupo. Los funcionarios sudafricanos no dudan en presentar su proyecto a la prensa internacional.
Afirmaron, en declaraciones a la agencia estadounidense Bloomberg, que «se opondrán a los intentos encaminados a debilitar la influencia de su país en África, invitando a Marruecos a unirse a la alianza». Los medios rusos también informaron de la misma advertencia desde Pretoria dirigida a sus aliados. Nigeria, un importante socio económico de Marruecos en el continente, también está en la mira de Sudáfrica.
El año pasado, en la cumbre de los BRICS celebrada en Johannesburgo en agosto de 2023, el presidente Cyril Ramaphosa aceptó la membresía de Egipto y Etiopía en los BRICS. Además, los dos países están representados en el cónclave de Kazán, que se celebrará del 22 al 24 de octubre, respectivamente, por el Presidente Abdelfattah Al-Sissi y el Primer Ministro Abiy Ahmed Ali.
Como recordatorio, China invitó a Marruecos a participar en el Foro BRICS sobre Asociación para la Nueva Revolución Industrial de 2024, que la ciudad china de Xiamen acogió en septiembre. El reino estuvo entonces representado allí por el Ministro de Industria y Comercio, Riad Mezzour.
Este nuevo frente abierto por Sudáfrica, el otro gran aliado del Polisario en África, contra Marruecos se produce diez meses después de la carrera por la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que el candidato de Pretoria había perdido frente al representante del reino.