Después del norte de Europa, la autonomía del Sahara gana terreno en el Mar Báltico. Prueba de ello es el apoyo de Estonia a la iniciativa marroquí, expresado este lunes en Rabat por su ministro de Asuntos Exteriores. Un acontecimiento positivo que refuerza la posición de Marruecos frente a otro Estado miembro de la Unión Europea.
Unas semanas antes, fue el Reino de Dinamarca el que, siguiendo los pasos de Finlandia, anunció su apoyo al plan marroquí, al margen de la 79ª sesión de la Asamblea General de la ONU.
En el marco de esta nueva dinámica iniciada en los últimos años, el Reino logró convencer a varios Estados europeos de abandonar “la zona de confort” para adoptar una línea realista, en línea con las exigencias marroquíes.
Tras la inauguración de consulados de países africanos y árabes, el reino se volvió hacia Europa Central. La apertura a los países del Grupo Visegrád, formado por Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia, ha dado sus frutos. Recordamos que Marruecos fue invitado a participar, el 7 de diciembre de 2021, en una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de este bloque regional organizada en Budapest.
Europa se pone poco a poco del lado de Marruecos
Los Estados del Grupo de Visegrád saludaron el plan marroquí de autonomía en el Sahara. Y lo mismo ocurre con Eslovenia. Austria, Luxemburgo, Países Bajos y Bélgica están en la misma onda, mientras que Serbia, que no pertenece a la UE, ha cruzado esa línea al reconocer el carácter marroquí del Sáhara Occidental.
Los aliados tradicionales de Rabat en Europa occidental están adoptando una posición a favor de Marruecos. España ha seguido reafirmando, desde el 18 de marzo de 2022, que la iniciativa de autonomía es “la solución” a la cuestión del Sáhara. Francia acabó admitiendo, el pasado mes de julio, la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. Alemania aún no ha dado este paso, pero la coalición de izquierdas en el poder en Berlín apoya, desde diciembre de 2021, el plan marroquí de autonomía para el Sáhara. Italia y Portugal no son excepciones a esta regla.
Estas expresiones de apoyo a Marruecos se reflejaron en las reacciones en cascada de las autoridades de la UE, tras las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión, dictadas el 4 de octubre, que excluyeron al Sáhara de los acuerdos agrícolas y pesqueros con Marruecos. Así lo demuestra el comunicado de prensa publicado al final de la cumbre de la Unión Europea, celebrada los días 17 y 18 de octubre en Bruselas.