Gracias a la ley de 2021, Marruecos autorizó el cultivo legal de cannabis en tres provincias rurales: Al-Hoceima, Chefchaouen y Taounate. Una forma del reino de luchar contra el tráfico de drogas en el Rif e impulsar el desarrollo económico de esta pobre región situada en el noreste del reino. Y obviamente, los frutos parecen cumplir la promesa de las flores. De 300 hectáreas en 2023, las superficies sembradas han pasado a 3.000 hectáreas este año, informa RTBF.
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El cultivo legal de cannabis debería permitir a los agricultores ganar más dinero y vivir decentemente. “Tradicionalmente, los agricultores que vendían resina a los traficantes sólo obtenían el 4% de la facturación alcanzada por el sector clandestino”, informó el semanario marroquí Telquel en 2021. Con la ley sobre el uso legal del cannabis, el gobierno espera aumentar esta tasa hasta el 12% “poniendo el equilibrio de poder y el poder de negociación del lado de los agricultores locales”.
“Los pequeños consumidores no son los que ganan. Estas son las redes. Los que transportan, los que venden. Así que, al pasar a la economía formal, estimamos que pasaremos de 1 a 2 euros por kilo de remuneración a 7,50 por kilo para el agricultor”, explica Seddik Khalfi, corresponsal de RTBF en Marruecos. La Agencia Nacional de Regulación de las Actividades Relacionadas con el Cannabis (ANRAC) está monitoreando la situación para que el “oro verde” sea utilizado en la medicina, la aeronáutica, la industria alimentaria, textil, etc. y genera ingresos para el reino.
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Según el Informe mundial sobre las drogas de 2016, publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Marruecos es el primer productor mundial de resina de cannabis (hachís), por delante de Afganistán, Líbano, India y Pakistán. El reino produjo 23.000 toneladas de hierba y 800 toneladas de resina en 2021. Más de un millón de personas o casi 140.000 hogares en las regiones norteñas de Alhucemas, Chefchaouen y Ouazzane se ganan la vida con esta actividad, según el Transnational Institute of Policy Studies. (TNI).
Se espera que la producción de cannabis legal genere más de 50.000 millones de dólares (46.200 millones de euros) en Marruecos en 2028, según el fondo de inversión estadounidense Insight Partners. En otras palabras, debería aportar entre 4,2 y 6,3 mil millones de dírhams (entre 400 y 600 millones de euros) al año en un plazo de cuatro años, estima la Federación Marroquí de la Industria y la Innovación Farmacéuticas (FMIIP). Con 3.300 agricultores autorizados, siete veces más que hace un año, y una primera cosecha de 296 toneladas en 2023, Marruecos sigue afrontando desafíos climáticos (sequía) en la producción de cannabis legal.
