El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, renovó ayer lunes los esfuerzos del Gobierno español para «profundizar las relaciones estratégicas» con Marruecos, añadiendo que las relaciones y el trabajo conjunto entre la Unión Europea y Marruecos van más allá de lo planteado por El fallo, en referencia a la decisión del Tribunal de Justicia Europeo de anular los acuerdos agrícolas y pesqueros con el Reino, comenta que corresponde a los miembros de la Unión evaluar las consecuencias desde un punto de vista jurídico y político.
Planas afirmó en declaraciones a los medios en Luxemburgo antes de la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea: «Respetaremos la sentencia, pero estamos muy interesados políticamente en profundizar las relaciones estratégicas con Marruecos», añadió. que el asunto tiene relación con un mensaje que España y la Unión Europea reafirmaron a Rabat, y Planas volverá a tratarlo el viernes en la próxima reunión de ministros de Agricultura del Mediterráneo en Rabat.
Tras la emisión de la decisión del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, la Unión Europea renovó su compromiso de mantener aún más sus estrechas relaciones con Marruecos y fortalecerlas en todos los ámbitos, en consonancia con el principio de “contrato servanda”.
Fuentes internas de la Unión confirmaron que sus veintisiete miembros que tomaron nota de la decisión del Tribunal de Justicia Europeo subrayaron que el Consejo Europeo y el Consejo de la Unión Europea seguirán trabajando con la misma política exterior de la Unión Europea.
Las mismas fuentes destacaron que los líderes europeos, a través de su última posición, enviaron un mensaje al Tribunal de Luxemburgo afirmando que determinar los fundamentos de la política exterior de la Unión Europea no está dentro de las competencias del tribunal, sino más bien dentro de las competencias del Consejo de la Unión (miembro Estados) y que el Tribunal de Justicia Europeo no puede aprovechar la disputa sobre la cuestión de la pesca o de los productos agrícolas para cambiar la tradicional posición de política exterior que los veintisiete países mantienen desde hace años en esa región del norte de África.