Después de los tranvías de Casablanca en 2016 y los trenes que dan servicio a la línea Tánger-Kénitra desde noviembre de 2018, Alstom quiere conseguir el contrato para suministrar trenes para la futura línea TGV Kénitra-Marrakech. La Oficina Nacional de Ferrocarriles (ONCF) ha lanzado una licitación por valor de 1.600 millones de dólares para el suministro de 168 trenes y el gigante francés pretende conquistar este megamercado.
Pero Alstom tendrá que convencer con su oferta frente a fuertes competidores como las españolas CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles) y Talgo, la coreana Hyundai Rotem y la china China Railway Rolling Stock Corp (CRRC). Aprovechando su larga presencia en Marruecos, donde ha conquistado mercados importantes como el del TGV Casa/Tánger, el gigante francés espera conseguir el suministro de los trenes destinados a la ampliación de la línea de alta velocidad (LGV).
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Una delegación del fabricante francés conversó entre agosto y septiembre con representantes de otros competidores como CAF, Talgo y Hyundai. Otra delegación de Alstom también está en Rabat desde principios de este mes para reunirse con los equipos técnicos de la ONCF con el fin de ajustar su oferta técnica y financiera a las necesidades y expectativas del operador público marroquí.
La futura línea de TGV Kenitra-Marrakech debería estar operativa en 2029, un año antes del Mundial de 2030. El proyecto avanza a buen ritmo. Se firmó un contrato de gestión de proyecto entre la ONCF y el consorcio franco-marroquí Egis-Systra-Novec, que participó en el proyecto del TGV entre Kenitra y Tánger. Además, Henri Poupart-Lafarge, director general de Alstom, debería formar parte de la delegación del presidente Emmanuel Macron durante su próxima visita a Marruecos.