La depresión estacional es una forma “clásica” de depresión, excepto que ocurre a principios de otoño o invierno y desaparece como por arte de magia en primavera. Las personas que la padecen se muestran irritables, tristes y enojadas, como otros casos de depresión. Con una diferencia: nos volvemos bulímicos y sufrimos de hipersomnia. Los problemas aumentan a primera hora de la tarde.
¡No se ha determinado la causa exacta de este tipo de depresión! Se ha achacado la culpa a la disminución de la luz solar durante esta época, pero muchas personas que sufren de depresión estacional afirman estar de mal humor incluso cuando sale el sol.
Las mujeres son las más afectadas por esta enfermedad: el 75% de los casos. Sí, somos más propensos a sufrir todas las formas de depresión debido a las hormonas.
En los países del norte, el 3% de la población tiene dificultades para llevar una vida profesional y personal normal. Y cuanto más nos alejamos del ecuador, más aumentan los casos de depresión estacional. En Alaska, donde el sol no sale durante más de un mes, más del 9% de la población experimenta depresión estacional.
Atención señoras, también existe lo que llamamos depresión estacional de verano. Aquí las víctimas no soportan el aumento de las temperaturas y la fuerte luz.
¿Soluciones?
No existe una receta mágica para superar la depresión estacional, pero se puede reducir y evitar.
Para empezar, intenta tomar un poco de aire fresco durante al menos una hora al día. Realice una caminata larga, incluso si el clima no es agradable. También permita que entre la mayor cantidad de luz natural posible en su hogar. Sepa que las paredes claras y los espejos bien colocados contribuyen a este brillo natural.
Y además, señoras, ¡luchar contra la depresión estacional también está en nuestro plato! Para empezar, ¡dale sabor a tus platos! El sabor será menos suave y te beneficiarás de las virtudes de las especias. Los protagonistas son el azafrán y el jengibre, tonificantes y calmantes a la vez. Centrarse en el pescado, rico en omega 3 y elementos antidepresivos. La miel también puede convertirse en tu aliada contra la tristeza. Las verduras, frutas y productos lácteos también pueden ayudarte.
Recuerda que la actividad física regular te ayudará a dormir y controlar el apetito, además de mejorar tu estado de ánimo.
Recuerde que la depresión estacional es una enfermedad y existe tratamiento. Psicoterapia, o incluso fototerapia: ¡tratamiento con luz! Y entonces, no tiene sentido sentirse culpable, no es pereza ni debilidad.
Y además, no olvides que tenemos la suerte de contar con la mejor arma contra la depresión que existe: ¡el Corán! ¡Pruébalo, déjamelo saber!