La casa de cuatro plantas de la familia Abderrahmane Dahbi, situada en el barrio Derb Maizi de Casablanca, se encuentra entre las casas en peligro de derrumbarse y que están previstas para su demolición en el marco de la ejecución del proyecto Avenue Royale. Pero la familia se opone a la operación alegando que su casa está en buenas condiciones y que no corre riesgo de derrumbarse, según una evaluación realizada por expertos. Las autoridades ofrecieron un departamento de no más de 50 metros a la familia para que pudieran desalojar la vivienda. Esta propuesta no cuenta con el consentimiento de Abderrahmane, porque la casa de su familia tiene una superficie estimada de 106 metros cuadrados.
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Este marroquí residente en Francia explicó que el valor de la casa es muy superior al precio ofrecido por las autoridades, informa alyaoum24. Le dijeron que el precio del metro cuadrado de la casa no supera los 1.500 dirhams. Su madre, la dueña de la casa, dice que la construyó con su marido hace sesenta años y pasó allí toda su vida con sus hijos y su difunto marido. Su hijo lamenta que las autoridades locales no hayan sido corteses en su trato con él o su familia. «Me siento avergonzado… El gobernador de la región, con el prefecto, no nos dio tiempo para vaciar la casa, además de los ejecutores de sus órdenes…», molesta el MRE, que también anuncia que se llevará al marroquí estado a los tribunales.
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«Estoy pensando en presentar una demanda en Francia, pero temo por la imagen de Marruecos, a menos que se encuentre una solución muy pronto», añade. Abderrahmane podría renunciar a emprender acciones legales si las autoridades marroquíes encuentran una solución “digna” para él: “Pedimos salir de la casa con dignidad y con una solución de realojamiento adecuada”.
