La oficina local del Partido Istiqlal en la comunidad rural de Katama, en la provincia de Al Hoceima, celebró una reunión extraordinaria dedicada a estudiar las acciones de uno de los miembros de la oficina, el Sr. Mohamed Al-Harami, que ocupa el cargo de secretario del Partido sucursal. En la reunión se abordaron acciones calificadas de ofensivas para las exigencias del derecho interno y básico del partido.
Durante esta reunión, se dirigieron duras críticas a las acciones del Sr. Al-Harami, que incluían celebrar reuniones fuera del marco del partido y coordinarse con sus oponentes políticos, lo que provocó conflictos y división entre las filas de los activistas. También se confirmó que no cumplió con las leyes organizativas del partido, lo que generó descontento entre los afiliados.
Después de un debate amplio y responsable, la oficina local decidió por unanimidad congelar la afiliación del Sr. Al-Harami al partido a nivel del grupo Kutama y remitir su expediente al comité disciplinario para que adopte las medidas necesarias de conformidad con el reglamento interno del Partido Istiqlal.
Esta medida se enmarca en el interés del partido por mantener su cohesión interna y garantizar el cumplimiento de las leyes organizativas por parte de sus miembros, y en el énfasis en rechazar cualquier intento de dañar el trabajo del partido o socavar la confianza entre los activistas.