Durante una sesión de la IV Comisión de la Asamblea General de la ONU, Omar Hilale, embajador de Marruecos, criticó duramente a su homólogo argelino Amar Benjama, acusándolo de sufrir una «patología esquizofrénica» debido a su obsesión por la cuestión del Sáhara marroquí. Hilale denunció el doble discurso de Argelia, que se declara neutral interviniendo en el asunto, pero sin acercarse nunca al Consejo de Seguridad.
Hilale destacó la Iniciativa Marroquí de Autonomía como el único camino pragmático hacia una solución, señalando al mismo tiempo la gestión de la situación por parte de Argelia, en particular los campamentos de Tinduf. Concluyó reafirmando la voluntad de Marruecos de continuar el desarrollo del Sáhara, a pesar de los ataques de Argelia.
M.Ba.