Alhucemas vive un estado de expectación y ansiedad ante la misteriosa desaparición, ocurrida hace seis meses, del joven marroquí de 19 años, Marwan El Mokadem, que abandonó el territorio marroquí el 20 de abril de 2024 a bordo de un barco. un barco extranjero rumbo a España.
Del joven, oriundo de la provincia de Al Hoceima, no se sabe nada de él desde su partida, lo que ha suscitado profundas dudas sobre su destino desconocido, en medio de las exigencias de su familia de respuestas claras por parte de la parte española, que hasta ahora se ha mostrado reticente a proporcionar respuestas convincentes.
Las investigaciones iniciales llevadas a cabo por las autoridades de seguridad marroquíes bajo la supervisión de la Fiscalía competente, iniciadas después de que su hermano Mohamed Al-Muqaddam presentara una denuncia ante la Comisión Regional de Policía de Beni Ansar, confirmaron que Marwan abandonó el territorio nacional legalmente y, basándose en Tras este informe, las autoridades marroquíes iniciaron una investigación exhaustiva sobre el caso y se coordinó con la policía de fronteras, que confirmó mediante grabación electrónica que Marwan Al-Muqaddam efectivamente abandonó el puerto de Beni Ansar el 20 de abril de 2024 a las 11:00 horas. pero la ambigüedad siguió rodeando este caso, sobre todo porque no llegó a su destino en España y no abandonó el barco en el que llegó a Nador junto con el resto de los pasajeros, según el testimonio de uno de sus. familiares que le esperaban al otro lado, y no aparecieron pruebas tangibles que indicaran su entrada en territorio español, según fuentes oficiales españolas.
Este creciente misterio llevó a la familia del joven desaparecido a hacer llamamientos urgentes a las autoridades marroquíes y españolas para que intensificaran los esfuerzos conjuntos de búsqueda, exigiendo que Marwan sea incluido en la “Aviso Amarillo” de la Policía Internacional (Interpol), que está el boletín que se utiliza para localizar a personas desaparecidas, especialmente en casos de desaparición forzada o de lo misterioso. Sin embargo, según informó el abogado de la familia, la parte española aún no ha dado respuestas satisfactorias, lo que ha generado especulaciones sobre la posibilidad de que Marwan sea víctima de circunstancias inusuales que pueden incluir un accidente o algo más complejo.
La familia de Marwan, el teniente coronel desaparecido, vive en un estado de desesperación y confusión psicológica, mientras la madre, cuyo estado psicológico se ha vuelto crítico según informó el hermano mayor, se pregunta a diario por la suerte de su hijo, desaparecido durante seis meses sin dejar rastro alguno, lo que llevó a la familia a recurrir a diversos medios disponibles, entre ellos comunicarse con medios locales e internacionales para llamar la atención sobre su causa.
Fuentes cercanas a las investigaciones expresaron reservas a la hora de proporcionar detalles adicionales en este momento, especialmente porque el caso puede requerir una cooperación más amplia con los servicios de seguridad españoles y europeos, y a pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades marroquíes, el aparente secretismo de las autoridades españolas y de la La falta de respuestas convincentes aumentó la gravedad de la situación.
Según la familia del desaparecido, las autoridades marroquíes les han asegurado su compromiso de trabajar para esclarecer las circunstancias de esta desaparición, señalando que todas las pruebas actualmente disponibles confirman que Marwan Al-Muqaddam abandonó el territorio marroquí en la fecha especificada, sin problemas. Sin embargo, qué sucederá después de su partida sigue siendo una pregunta que aún no ha sido respondida.
La misteriosa desaparición de Marwan también generó una preocupación generalizada en los círculos de derechos humanos, ya que algunas organizaciones marroquíes de derechos humanos pidieron que se investigaran exhaustivamente el incidente y que se consideraran todas las posibilidades, incluida la posibilidad de que estuviera expuesto a cualquier tipo de peligro durante su viaje. ya que un cuerpo no puede evaporarse en el aire a bordo de un barco equipado con la última tecnología, incluidas cámaras de vigilancia.